OCHO DIAS DESPUÉS
La primera valoración de todo lo acaecido, el pasado día 12, se comenzó a elaborar cuando los asistentes montamos en el automóvil de regreso a nuestras casas.
Se sacó la lupa de la crítica comenzando por lo más cercano, la comida. Después se habló de la organización, del tiempo, de la iglesia, de este o aquel que hace 10, 15 ó 30 años que no nos veíamos. Finalizando con... "Esto hay que repetirlo".
Yo eché en falta el tener la oportunidad de agradecer públicamente a la Comisión organizadora pilotada por Luis Simón. Si algo hay criticable de su gestión ha sido el fallo garrafal de no haber "encargado" un día espléndido de sol. ¡Otra vez será!
Han pasado ocho días del evento y hasta el blog puentedelosfierros llegaron dos comentarios que transcribo:
"Autor: Luis Simón. Comentario: Una homilía extraordinaria, que me alegro de ver reproducida aquí porque en la parte de atrás de la iglesia se oía regular".
"Autor: Mª Loli. Comentario: Lo mejor del encuentro la familiaridad y la cara de felicidad que teníamos todos. Espero que esto se repita.
El cura D. José, aunque yo no lo conocí, había oído a mi madre (Severina) y a mi abuela Lola las mismas anécdotas, así que por un momento reviví todos los recuerdos del pasado de modo tan gratificante como si no hubiera pasado el tiempo. Gracias y ánimo para el siguiente encuentro".
Vía correo electrónico he recibido un comentario de Luis Simón del que extracto lo siguiente:
"Me gustaría haber estado más tiempo con algunos que estaban un poco desplazados porque conocían a poca gente o por otras circunstancias. O haber presentado a gente que quería conocerse y no sabía que estaba allí. El tiempo se echó encima.
Por último, soy consciente de los fallos que hubo. No hace falta que me los digáis porque uno es autocrítico (tiempos del Seminario) y ve cosas, pero pelillos a la mar".
En su blog, con sentido total de transparencia y humildad publica esta CONTRACRÓNICA:
"Estás muy contento de cómo salió el encuentro de la gente de Fierros y la parroquia de Las Puentes en general, pero para escribir una crónica de sociedad está el HOLA y demás prensa rosa, así que escribirás una contracrónica como si no estuvieras tan contento.
Uno es autocrítico, seguramente una rémora del Seminario, o vaya Vd. a saber por qué, pero uno es así con uno mismo, con la familia, con la empresa, con el municipio y con el sindicato.
Por algo ilustra esta contracrónica una croqueta vacía.
Te acusas
- de no haberla llenado de algo, y de algo rico (la croqueta).
- de no llevar al Alcalde, que en un acto tan numeroso tendría que estar.
- de no rezar nada con antelación para evitar que orbayara.
- de que nadie llegara para el evento en el tren de las once y cuarto.
- de no llamar uno a uno a todos los vecinos del pueblo, pero por orden de antigüedad de empadronamiento para evitar suspicacias por prelaciones en el aviso.
- de no haber conseguido fotos de todas las familias presentes en el encuentro para que se vieran en la pantalla.
- de que el jamón estuviera poco hecho.
- de no contratar menús especiales para convecinos o ex convecinos sujetos a dietas.
- de no señalizar debidamente la ruta entre Fierros y Palacio Felgueras para evitar que alguien se perdiera.
- de no estar enterado de todos los intríngulis interpersonales de cara a una mayor asistencia.
- de que se oyeran a la vez la gaita y el violín en el montaje audiovisual.
- de no encontrar un patrocinador para ciento setenta y ocho libros de fotos de Fierros y sus gentes.
- de haber contratado para la iglesia un centro de flores naturales habiendo unas hermosas flores de plástico en perfecto estado.
- de traer un acordeonista habiendo gaiteros entre los comensales.
- de que los fritos de merluza o algunos al menos, estuvieran secos y fritos con aceite muy usada y no demasiado caliente según precisión de entendidos.
- de no precisar la edad de pago de los niños.
- de que estuviera cerrada la capilla de San Bartolo.
- de que hubiera un perro junto al confesonario.
- de no conseguir un micro para el cura o, en su defecto, evitar el murmullo del atrio.
- de no ir a otros restaurantes, por ejemplo El Reúndu o El Roble, que están muy bien.
- de no estar con los más aislados, sobre todo de no estar con los más aislados.
Publicado por Luis Simón Albalá Álvarez en 6/14/2010 02:12:00 AM
No se si es una licencia literaria o una autoacusación, más bien me parece que alguien, para nosotros anónimo, le escribió estas líneas. En todo caso, la cosa no es para tanto. Yo le pondría como penitencia, que repitiera la experiencia el año que viene para endulzar, desde la experiencia, el mal sabor con que se quedó alguno. O dicho de otra manera, para satisfacer a quienes les supo a poco...
Personalmente creo que el objetivo no era comer, beber o ir a misa. Nos encontramos, nos saludamos, convivimos y pelillos a la mar...
Luis M. Alvarez, Sito.
